Heráldica

El escudo presenta en el centro una custodia con viril y Sagrada Forma con el anagrama de Jesús Hombre Salvador (JHS), con una cruz sobre la H intermedia, acompañada por dos emblemas, en el de la izquierda aparece una cruz patada triangular con los colores trinitarios, bordeada de una corona de espinas, y sobre ella la letra S, atravesada, de arriba hacia abajo, por un clavo; en el de la derecha el escudo franciscano. Sobre este conjunto, yendo de izquierda a derecha, una banda con la inscripción "Sine Labe Originali Concepta" (Sin Pecado Original Concebida), con el anagrama de María en el Centro. Una corona real encabeza todo el conjunto. Todo ello enmarcado por una cartela dorada simulando un bordado que lo resalta y embellece.

Escudo de la Archicofradía

El escudo, tanto en sus elementos constituyentes como en sus colores, recoge un enorme simbolismo:

Custodia dorada, Sagrada Forma en marfil y anagrama JHS en dorado. Por el carácter sacramental de la Archicofradía.

Banda en celeste, identificativo de la Inmaculada Concepción, con texto "Sine Labe Originali Concepta" en dorado.

Anagrama Ave María en dorado, representando la realeza de la Virgen María.

Emblema izquierdo, con fondo morado, por su carácter penitencial. Cruz con los colores trinitarios, por su relación con la Orden Trinitaria. Corona de espinas, en recuerdo de la pasión de Jesucristo. S y clavo, al presentar carácter de Esclavitud, en color plata y oro, representativos de la nobleza del voto especial de obediencia.

Emblema derecho, de fondo púrpura, simbolizando los estigmas que sufrió San Francisco, con escudo seráfico, por tener Carta de Hermandad con la comunidad de Madres Clarisas Capuchinas de San Fernando.

Corona real dorada, indicando la realeza de Jesucristo sobre el Universo.